historia mundial

La Primera Guerra Mundial o Gran Guerra: fue un conflicto armado que tuvo lugar entre 1914 y 1918,[2] y que produjo más de 10 millones de bajas.[3] Más de 60 millones de soldados europeos fueron movilizados desde 1914 hasta 1918.[4] [5] Originado en Europa por la rivalidad entre las potencias imperialistas, se transformó en el primer conflicto bélico en cubrir más de la mitad del planeta. Fue en su momento el más sangriento de la historia. Antes de la Segunda Guerra Mundial, esta guerra solía llamarse la Gran Guerra o la Guerra de Guerras. Fue la segunda guerra más dañina de la historia tras la Segunda Guerra Mundial
La guerra comenzó como un enfrentamiento entre el Imperio austrohúngaro y Serbia. Rusia se unió al conflicto, pues se consideraba protectora de los países eslavos y deseaba socavar la posición de Austria-Hungría en los Balcanes. Tras la declaración de guerra austrohúngara a Rusia el 1 de agosto de 1914, el conflicto se transformó en un enfrentamiento militar a escala europea. Alemania respondió a Rusia con la guerra, obligada por un pacto secreto contraído con la monarquía de los Habsburgo, y Francia se movilizó para apoyar a su aliada. Las hostilidades involucraron a 32 países, 28 de ellos denominados «Aliados»: Francia, el Reino Unido, Rusia, Serbia, Bélgica, Canadá, Portugal, Japón, Estados Unidos (desde 1917), así como Italia, que había abandonado la Triple Alianza. Este grupo se enfrentó a la coalición de las «Potencias Centrales», integrada por los imperios Austrohúngaro, Alemán y Otomano, acompañados por Bulgaria.

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[editar] La Paz Armada

Artículo principal: Paz armada
A finales del siglo XIX, Inglaterra dominaba el mundo tecnológico, financiero, económico y sobre todo político. Alemania y Estados Unidos le disputaban el predominio industrial y comercial. Durante la segunda mitad del siglo XIX y los inicios del siglo XX se produjo el reparto de África (a excepción de Liberia y Etiopía) y Asia Meridional, así como el gradual aumento de la presencia europea en China, estado en franca decadencia.
Inglaterra y Francia, las dos principales potencias coloniales, se enfrentaron en 1898 y 1899 en el denominado incidente de Faschoda, en Sudán, pero el rápido ascenso del Imperio alemán hizo que los dos países se unieran a través de la Entente cordiale. Alemania, que solamente poseía colonias en Camerún, Namibia, África Oriental, algunas islas del Pacífico (Islas Salomón) y enclaves comerciales en China, empezó a pretender más a medida que aumentaba su poderío militar y económico posterior a su unificación en 1871. Una desacertada diplomacia fue aislando al Reich, que sólo podía contar con la alianza incondicional del Imperio austrohúngaro. Por su parte, Estados Unidos y, en menor medida, el Imperio ruso controlaban vastos territorios, unidos por largas líneas férreas (ferrocarril Atlántico-Pacífico y Transiberiano, respectivamente).
Francia deseaba la revancha de la derrota sufrida frente a Prusia en la Guerra Franco-prusiana de 1870-1871. Mientras París estaba asediada, los príncipes alemanes habían proclamado el Imperio (el llamado Segundo Reich) en el Palacio de Versalles, lo que significó una ofensa para los franceses. La III República perdió Alsacia y Lorena, que pasaron a ser parte del nuevo Reich germánico. Las generaciones francesas de finales del siglo XIX, sobre todo el Ejército, crecieron con la idea de vengar la afrenta recuperando esos territorios. En 1914 sólo hubo un 1% de desertores en el ejército francés, en comparación con el 30% de 1870.
Mientras tanto, los países de los Balcanes liberados del Imperio otomano (el «enfermo de Europa») fueron objeto de rivalidad entre las grandes potencias. Turquía, que se hundía lentamente, no poseía en Europa —hacia 1914— más que Estambul, la antigua Constantinopla. Todos los jóvenes países nacidos de su descomposición (Grecia, Bulgaria, Rumania, Serbia, Montenegro y Albania) buscaron expandirse a costa de sus vecinos, lo que llevó a dos conflictos entre 1910 y 1913, conocidos como Guerras Balcánicas.
Impulsados por esta situación, los dos enemigos seculares del Imperio Otomano continuaron su política tradicional de avanzar hacia Estambul y los Estrechos. El Imperio austrohúngaro deseaba proseguir su expansión en el valle del Danubio hasta el mar Negro, sometiendo a los pueblos eslavos. El Imperio Ruso, que estaba ligado histórica y culturalmente a los eslavos de los Balcanes, de confesión ortodoxa —ya les había brindado su apoyo en el pasado— contaba con ellos como aliados naturales en su política de acceder a «puertos de aguas calientes».
Como resultado de estas tensiones, se crearon vastos sistemas de alianzas a partir de 1882:
A este período se le conoce como Paz armada, ya que Europa estaba destinando cuantiosas cantidades de recursos en armamentos[6] y, sin embargo, no había guerra, aunque se sabía que ésta era inminente.

[editar] Detonante del conflicto

Artículo principal: Atentado de Sarajevo
El evento detonante del conflicto fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria y su esposa, Sofía Chotek, en Sarajevo el 28 de junio de 1914 a manos del joven estudiante nacionalista serbio Gavrilo Princip, miembro del grupo serbio "Joven Bosnia", ligado al grupo nacionalista Mano Negra, que apoyaba la unificación de Bosnia con Serbia. Francisco Fernando era el heredero de la corona austro-húngara después de la muerte de su primo, Rodolfo de Habsburgo (en 1889) y de su padre Carlos Luis de Austria (en 1896). Su asesinato precipitó la declaración de guerra de Austria contra Serbia que desencadenó la Primera Guerra Mundial.
Alianzas militares europeas en 1914.
El Imperio austrohúngaro exigió, con el apoyo del Imperio alemán, investigar el crimen en territorio serbio, ya que consideraba que la organización paneslavista Mano Negra tenía conexión con los servicios secretos de ese país. El Imperio Austrohúngaro dio un ultimátum el 7 de julio a Serbia, la que con apoyo ruso no aceptó todas las condiciones impuestas, en particular la participación de policías austríacos en investigaciones en territorio serbio.
Ante dicha negativa, el 28 de julio de 1914, Austria-Hungría declaró la guerra a Serbia. Acto seguido el 29 de julio Rusia ordenó la movilización general. En función de las alianzas militares, el 1 de agosto, Alemania le declaró la guerra a Rusia, al considerar la movilización como un acto de guerra contra Austria-Hungría. Ante esto, y en virtud, de la alianza militar franco-rusa de 1894 Francia le declaró la guerra a Alemania el mismo día.[7]
Los historiadores sostienen que hubo otras causas, como las alianzas entre países (Triple Entente y Triple Alianza), por las que un conflicto local podía tomar dimensiones internacionales. Además entre 1890 y 1914 los países incrementaron progresivamente el presupuesto militar en una carrera armamentística, este período es conocido como la Paz armada.[6]


[editar] Guerra de movimientos

Alianzas militares europeas en 1915.
Verde: Triple Entente (aliados)
Rojo: Doble Alianza (Potencias Centrales)
Amarillo: Países no beligerantes.
En 1914, los europeos pensaban que la guerra sería corta. Pero los generales, que habían estudiado las guerras napoleónicas, estaban equivocados en su enfoque inicial del enfrentamiento, basado en el uso masivo de la infantería. Respondiendo a la enorme eficacia de las armas (fusiles, armas automáticas y artillería pesada), las fortificaciones fueron reforzadas. La caballería sería inútil como medio para romper el frente.
Al comienzo de la guerra los dos bandos trataron de obtener una victoria rápida mediante ofensivas fulminantes. Los franceses agruparon sus tropas en la frontera con Alemania, entre Nancy y Belfort, divididas en cinco ejércitos. Previendo un ataque frontal en Lorena, organizaron el Plan XVII. Los alemanes tenían un plan mucho más ambicioso. Contaban con la rapidez de un movimiento de contorno por Bélgica para sorprender a las tropas francesas y marchar hacia el este de París (Plan Schlieffen de 1905) y luego enfrentarse a las fuerzas enemigas y empujarlas hacia el Jura y Suiza. Tan sólo ubicaron 2/7 de sus tropas sobre la frontera para resistir el ataque frontal en Alsacia-Lorena.
El comienzo del plan trascurrió perfectamente para el Reich. Sus tropas avanzaron sobre Bélgica el 4 de agosto, lo cual provocó la intervención inglesa. Posteriormente derrotaron al ejército francés en diversas batallas. Los franceses lanzaron simultáneamente el Plan XVII, pero resultó un fracaso debido a las armas automáticas que frenaron cualquier asalto y a un repliegue prematuro de las tropas hacia sus líneas. Semanas después estaban ya ubicados en el río Marne, donde chocaron con el Cuerpo Británico y el ejército francés, quienes frenaron el avance alemán. La derrota germana frustró el plan original y acabó con las expectativas de una conflagración breve, marcando el abandono definitivo de los planes anteriores a la guerra. En ese momento comenzó la «carrera hacia el mar»: los dos Ejércitos marcharon hacia el Mar del Norte; ataques y contra-ataques se sucedieron. La contienda se desarrollaría en territorio francés y belga. Las tropas británicas no tardaron en intervenir en mayor número, junto a los restos del ejército belga.
Mientras tanto, Austria-Hungría fracasó en su intento de tomar Belgrado, lo cual lograría después con ayuda alemana, en agosto del 1915. Rusia invadió Prusia Oriental, pero los generales de estado mayor prusianos Hindenburg y Ludendorff los batirán contundentemente en Tannenberg.
En el curso de 1915, dos nuevos países entraron en la guerra: Italia del lado de los Aliados y Bulgaria al lado de las potencias centrales, que con este apoyo derrotan y ocupan a Serbia. Desde el comienzo de la guerra, el Vaticano y Suiza intentaron infructuosamente sondeos por la paz.

[editar] Frente occidental

Soldados franceses en las trincheras, durante la batalla de Verdún, en 1916.
Véase también: Guerra de trincheras
En agosto de 1914, el ejército alemán abrió el frente occidental el 4 de agosto invadiendo Bélgica y Luxemburgo, con un ataque a la ciudad de Lieja. y luego obteniendo el control militar de regiones industriales importantes del oeste de Francia, derrotando al ejército francés en la batalla de Lorena, la batalla de Charleroi (21 de agosto) y en la batalla de Maubeuge una semana más tarde. La fuerza del avance fue contenida drásticamente con la Primera Batalla del Marne en septiembre de 1914, donde enfentaron al Cuerpo Británico compuesto por 5 divisiones experimentadas y las tropas de reserva francesas. Los taxis de París ayudaron a trasladar a los efectivos ingleses al frente. El equilibrio de fuerzas y las nuevas armas facilitaron la defensa frente al ataque e impusieron la estabilización del frente. Ambos contendientes se atrincheraron en una línea sinuosa de posiciones fortificadas que se extendía desde el Mar del Norte hasta la frontera suiza con Francia. Esta línea permaneció sin cambios sustanciales durante casi toda la guerra.
Un asalto presentaba tal desventaja frente al adversario que los ataques aliados fueron infructuosos y Alemania pudo resistir a pesar de combatir en dos frentes. En estos ataques se recurrió a bombardeos masivos de artillería y al avance masivo de la infantería. Sin embargo, la combinación de las trincheras, los nidos de ametralladoras, el alambre de espino y la artillería infligían cuantiosas bajas a los atacantes y a los defensores en contraataque. Como resultado, no se conseguían avances significativos. Las condiciones sanitarias y humanas para los soldados eran muy crudas y las bajas elevadísimas.
Soldados británicos en las trincheras, durante la batalla del Somme, 1916.
En otoño de 1915 el general Joseph Joffre intentó una ofensiva, con apoyo inglés, que concluyó en un gigantesco fracaso. Después de este éxito defensivo, a finales de año, el general Von Falkenhayn, Jefe de Estado Mayor, propuso al Kaiser su proyecto de atacar Verdún. Plaza fuerte e impenetrable según la propaganda francesa, pero que estaba en posición delicada por no poseer un camino o vía férrea para su reavituallamiento. Los alemanes esperaban que su caída debilitaría la moral de los soldados franceses. El 21 de febrero de 1916, el ataque se inició con la artillería bombardeando violentamente las posiciones aliadas. Los alemanes avanzaron poco, pero las pérdidas francesas fueron enormes. El 25 de febrero, el General Langle de Cary decidió abandonar la ciudad, pero el mando francés no estaba dispuesto a perder Verdún y nombró en su lugar a Philippe Pétain, quien organizó una serie de violentos contraataques.
El 1 de julio, los ingleses desataron una gran lucha paralela en la Batalla del Somme, a fin de dividir las tropas alemanas y reducir la presión sobre Francia. Los alemanes retrocedieron escasos kilómetros, pero en orden. Al final, el frente casi no se modificó ni en Verdún ni en el Somme, pese a los centenares de miles de bajas.
En un esfuerzo por romper este callejón sin salida, este frente presenció la introducción de nuevas tecnologías militares, incluyendo el gas venenoso y los tanques. Pero sólo tras la adopción de mejoras tácticas se recuperó cierto grado de movilidad.
A pesar del estancamiento de este frente, este escenario resultó decisivo. El avance inexorable de los ejércitos aliados en 1918 convenció a los comandantes alemanes de que la derrota era inevitable, y el gobierno se vio obligado a negociar las condiciones de un armisticio

segunda guerra mundial:
Segunda Guerra Mundial
WW2Montage.PNG
De izquierda a derecha de arriba abajo: tropas de la Commonwealth en el desierto; civiles chinos siendo enterrados vivos por soldados japoneses; un submarino alemán siendo atacado; fuerzas soviéticas en una campaña invernal; tropas soviéticas en Berlín; aeronaves japonesas a punto de despegar de un portaaviones.

Fecha1 de septiembre de 1939-2 de septiembre de 1945
CausasInvasión alemana de Polonia
LugarTodos los continentes y océanos, pero especialmente Europa, África del Norte, Extremo Oriente, Atlántico Norte y Océano Pacífico
ResultadoVictoria completa de los aliados con rendición incondicional de todas las potencias del Eje
Consecuencias
Cambios territorialesVer listado
Beligerantes
Eje:
Bandera de Alemania Alemania Nazi (1939-1945),
Bandera de Italia Italia Fascista (1940-1943),
Bandera de Italia República Social Italiana (1943-1945),
Bandera de Francia Francia de Vichy (1940-1944),
Bandera de Japón Japón (1941-1945)
Bandera de Rumania
Rumania (1941-1944)y otros...
Aliados:
Bandera del Reino Unido Gran Bretaña (1939-1945),
Bandera de Francia Francia (1939-1940),
Bandera de Francia Francia Libre (1940-1945),
Bandera de la Unión Soviética Unión Soviética (1941-1945),
Bandera de los Estados Unidos Estados Unidos (1941-1945)
Bandera de Polonia
Polonia (1939-1945)y otros...
Comandantes
Bandera de Alemania Adolf Hitler (†),
Bandera de ItaliaBandera de Italia Benito Mussolini (†),
Bandera de Japón Hirohito,
Bandera de Japón Hideki Tōjō (†)
Bandera del Reino Unido Winston Churchill,
Bandera de Francia Albert Lebrun,
Bandera de Francia Charles de Gaulle,
Bandera de la Unión Soviética Iósif Stalin,
Bandera de los Estados Unidos Franklin Roosevelt (†),
Bandera de los Estados Unidos Harry S. Truman
Bajas
Muertos: más de 12.000.000
  • 8.000.000 de civiles y
  • 4.000.000 de militares
...más información
Muertos: más de 49.000.000
  • 33.000.000 de civiles y
  • 16.000.000 de militares
...más información

La Segunda Guerra Mundial ha sido, hasta el momento, el conflicto armado más grande y sangriento de la historia universal en el que se enfrentaron las Potencias Aliadas y las Potencias del Eje, entre 1939 y 1945. Fuerzas armadas de más de setenta países participaron en combates aéreos, navales y terrestres. Por efecto de la guerra murió alrededor del 2% de la población mundial de la época (unos 60 millones de personas), en su mayor parte civiles. Como conflicto mundial comenzó el 1 de septiembre de 1939 (si bien algunos historiadores argumentan que en su frente asiático se declaró el 7 de julio de 1937) para acabar oficialmente el 2 de septiembre de 1945.

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Antecedentes

Las causas de la Segunda Guerra Mundial más inmediatas al estallido de la misma son, por una parte, la invasión a Polonia por parte de los alemanes, y los ataques japoneses contra China, los Estados Unidos de América y las colonias británicas y neerlandesas en Asia. La Segunda Guerra Mundial estalló después de que estas acciones agresivas recibieran como respuesta una declaración de guerra, una resistencia armada o ambas por parte de los países agredidos y aquellos con los que mantenían tratados. En un primer momento, los países aliados estaban formados tan sólo por Polonia, Gran Bretaña y Francia, mientras que las fuerzas del Eje consistían únicamente en Alemania e Italia, unidas en una alianza mediante el Pacto de Acero.[1]
A medida que la guerra progresó, los países que iban entrando en la misma (al ser de forma voluntaria, o al ser atacados) se alinearon en uno de los dos bandos, dependiendo de su propia situación. Ese fue el caso de los Estados Unidos y la URSS, atacados respectivamente por Japón y Alemania. Algunos países, como Hungría, cambiaron su alineamiento en las fases finales de la guerra.[2]

En Europa

Expansión de Alemania de 1935 a 1939
Durante la elaboración del Tratado de Versalles, se presentó el problema de la compensación que Alemania debía pagar a los vencedores. El Reino Unido obtuvo la mayor parte de las colonias alemanas en África y Oceanía (aunque algunas fueron a parar a Japón y a Australia). Por su parte, Francia, en cuyo suelo se desarrolló la mayoría de los combates del frente occidental, recibió el pago de una gran indemnización y la recuperación de Alsacia y Lorena, que habían sido anexadas a Alemania por Otto von Bismarck tras la Guerra Franco-prusiana en 1870.[3]
En el Imperio ruso, la Dinastía Románov había sido derrocada y reemplazada por un gobierno provisional que a su vez fue derrocado por los bolcheviques de Lenin y Trotsky. Después de firmar el humillante Tratado de Brest-Litovsk, los bolcheviques tuvieron que hacer frente a una guerra civil, que vencieron, creando la URSS en 1922. Sin embargo, ésta había perdido enormes territorios por haberse retirado prematuramente de la guerra. Estonia, Letonia, Lituania y Polonia resurgieron en el mapa a partir de una mezcla de territorios soviéticos y alemanes tras el tratado de Versalles.
En Europa Central, nuevos estados aparecieron tras el desmembramiento del Imperio austrohúngaro: Austria, Hungría, Checoslovaquia y Yugoslavia, que además tuvo que ceder territorios a la nueva Polonia, a Rumanía y a Italia.
En Alemania, la visión popular del Tratado de Versalles era muy negativa: bajo su cobertura legal se había desmembrado el país, la economía alemana se veía sometida a pagos y servidumbres a los Aliados considerados abusivos, y el estado carecía de fuerzas de defensa frente a amenazas externas, sobre todo por parte de la URSS, que ya se había mostrado dispuesta a expandir su ideario político por la fuerza. Esta situación percibida de indefensión y represalias abusivas, combinada con el hecho de que nunca se llegó a combatir en territorio alemán, hizo surgir la teoría de la Puñalada por la espalda, la idea de que en realidad la guerra se podía haber ganado si grupos extranjeros no hubieran conspirado contra el país, lo que hacía aún más injusto el ser tratados como perdedores. Surgió así un gran rencor a nivel social contra los Aliados, sus tratados, y cualquier idea que pudiera surgir de ellos.
La desmovilización forzosa del ejército hasta la fuerza máxima de 100.000 hombres permitida por el tratado (un tamaño casi testimonial respecto al anterior) dejó en la calle a una cantidad enorme de militares de carrera que se vieron obligados a encontrar un nuevo medio de subsistencia en un país vencido, con una economía en pleno declive, y tensión social. Todo eso favoreció la creación y organización de los Freikorps, así como otros grupos paramilitares. La lucha de los Freikorps y sus aliados contra los movimientos revolucionarios alemanes como la Liga Espartaquista (a veces con la complicidad o incluso el apoyo de las autoridades) hizo que tanto ellos como los segmentos de población que les apoyaban se fueran inclinando cada vez más hacia un ideario reaccionario y autoritario, del que surgiría el nazismo como gran aglutinador a finales de los años 20 e inicios de los 30. Hasta entonces, había sido un partido en auge, pero siempre minoritario; un intento prematuro de hacerse con el poder por la fuerza (el Putsch de Múnich) acabó con varios muertos, el partido ilegalizado y Hitler en la cárcel. Es durante ese periodo de encarcelamiento que escribió el Mein Kampf (Mi lucha), el libro en el que sintetizó su ideario político para Alemania.
El caldo de cultivo existente a nivel social, combinado con la Gran Depresión de inicios de los 30 hizo que la débil República de Weimar no fuera capaz de mantener el orden interno; los continuos disturbios y conflictos en las calles incrementaron la exigencia de orden y seguridad por parte de sectores de la población cada vez más amplios. Sobre esa ola de descontento y rencor, el Partido Nazi, liderado por Adolf Hitler se presentó como el elemento necesario para devolver la paz, la fuerza y el progreso a la nación. Los ideólogos del partido establecieron racionalizaciones que justificaban todas las ideas que hoy día resultan controvertidas en su ideario: la remilitarización era imprescindible para librarse del yugo opresor de las antiguas potencias Aliadas; la inestabilidad del país era ocasionada por movimientos sociales de base extranjera (comunistas) o grupos de presión no alemanes (judíos), culpables además de haber apuñalado por la espalda a la Gran Alemania en 1918; además, Alemania tiene derecho a recuperar los territorios que fueron suyos, así como asegurarse el necesario espacio vital para asegurar su crecimiento y prosperidad. Todas estas ideas quedaron condensadas en el Mein Kampf.
Partiendo de las afrentas reales y comprobables causadas por el Pacto de Versalles, los nazis lograron racionalizar las partes más duras de su ideario, de modo que potenciaron, alimentaron y extendieron la necesidad de reparación en la sociedad alemana, mezclando los problemas reales con las necesidades de su propio programa político, presentando el militarismo y la adherencia a la disciplina fascista como las únicas vías capaces de reconducir la situación. Del mismo modo se justificó la represión brutal de cualquiera que no pensara del mismo modo o fuera percibido como un enemigo del estado. Y el clima existente a causa del Pacto hizo que a la sociedad en general no le preocupase lo más mínimo el incumplimiento de cualquier tipo de tratado internacional. Hasta 1932, el NSDAP fue incrementando su cuota electoral en las elecciones federales, manteniendo un estilo político igual de bronco y agresivo que el que practicaba en la calle.
En noviembre de 1932 tienen lugar las octavas elecciones federales alemanas, en las que el NSDAP perdió algo más de un 4% de votos, quedando en un 33,1%. Al ser la lista más votada, y ante la imposibilidad de lograr una opción de consenso entre las demás fuerzas políticas, el presidente Hindemburg nombra canciller a Hitler y le ordena formar gobierno. El 27 de febrero de 1933, un incendio inexplicable arrasa el Reichstag, la sede del parlamento alemán. A raíz del mismo, Hitler declara el estado de excepción. Pronto surge desde el partido nazi la acusación de que los comunistas son los instigadores de la quema, y Hitler logra que un Hindenburg ya muy mermado de salud firme el Decreto del Incendio del Reichstag, aboliendo tanto al partido comunista como a cualquier organización afín al mismo. Con sus principales enemigos políticos ilegalizados, Hitler procede a convocar las novenas elecciones federales alemanas el 5 de marzo de 1933, logrando esta vez un 43,9% de votos y pasando a gobernar, en coalición con el DNVP, en mayoría absoluta. Una vez conseguido el poder político, la noche del 30 de junio al 1 de julio de 1934, Hitler se quita de encima a los principales opositores políticos que aún tenía, tanto de su partido como de los otros, en la llamada noche de los cuchillos largos. Con esta acción de fuerza logró también el apoyo del ejército y la industria.
Benito Mussolini (izquierda) y Adolf Hitler (derecha), líderes de la Italia fascista y de la Alemania nazi respectivamente.
Rápidamente, Hitler restauró en Alemania el servicio militar generalizado que había sido prohibido por el Tratado de Versalles, remilitarizó la Renania en 1936 y puso en práctica una política extranjera agresiva, el pangermanismo, inspirada en la búsqueda del Lebensraum, destinada a reagrupar en el seno de un mismo estado a la población germana de Europa central, comenzando por Austria (Anschluss) en marzo de 1938. El principal objetivo declarado de la política exterior alemana de la época inmediatamente anterior a la guerra era, por una parte, la recuperación de esos territorios, así como del Corredor polaco y la Ciudad libre de Dánzig, en los antiguos territorios de Prusia perdidos por Alemania después de 1918. Esas reclamaciones territoriales constantes constituían elementos importantes de inestabilidad internacional, pues Berlín reivindicaba abiertamente su restitución, de forma cada vez más agresiva, con la intención de reconstruir la Gran Alemania.
El apoyo al levantamiento militar del General Francisco Franco en España por parte de Italia y Alemania con tropas y armamento desafió abiertamente al acuerdo de no-intervención en el conflicto civil (Guerra Civil Española) de las naciones extranjeras. Hitler había firmado ya el Pacto de Acero con Mussolini, el único de los dirigentes europeos con un ideario similar. El apoyo a las fuerzas franquistas fue un intento de establecer un estado fascista controlando el acceso al Mediterráneo con vistas a una futura guerra europea, algo que solo les funcionó a medias.
El oeste de Checoslovaquia (la región conocida como los Sudetes) era el hogar de una gran cantidad de población de ascendencia germana, cuyos derechos, según el gobierno alemán, estaban siendo infringidos. La anexión de los Sudetes fue aceptada en Múnich en septiembre de 1938 tras una conferencia tripartita entre Alemania, Francia y Gran Bretaña, donde el francés Édouard Daladier y el primer ministro británico Neville Chamberlain, siguiendo una Política de apaciguamiento, confiaron en que sería la última reivindicación de la Alemania nazi. Hitler había transmitido personalmente esa idea a Chamberlain, tras entregarle un conjunto de informes con supuestas atrocidades cometidas contra habitantes alemanes en los Sudetes. La postura inglesa y francesa se debía en gran parte a la reticencia de sus poblaciones a verse envueltos de nuevo en una guerra a escala mundial, así como al convencimiento (sobre todo por parte de ciertos sectores de la sociedad inglesa) de que realmente el Tratado de Versalles había sido excesivo.
Sin embargo, en marzo de 1939 los ejércitos de Alemania entraron en Praga y asumieron el control de los territorios checos restantes. El día siguiente Hitler, desde el Castillo de Praga, proclamó el Protectorado de Bohemia y Moravia, a la vez que propició la aparición del estado títere de Eslovaquia. También se apoderó del territorio de Memel, perteneciente a Lituania. El fracaso del apaciguamiento demostró a las potencias occidentales que no era posible confiar en cualquier tratado que pudiera firmarse con Hitler, así como que sus aspiraciones de poder y expansión no podían seguir siendo toleradas. Polonia y Francia firmaron un acuerdo de mutua defensa el 19 de mayo de 1939, que posteriormente también suscribió Gran Bretaña.
Por su parte, Alemania y la URSS firmaron el 23 de agosto del mismo año el Pacto Ribbentrop-Mólotov, que incluía un protocolo secreto por el que ambas potencias se dividían Europa central en esferas de influencia, incluyendo la ocupación militar. El tratado establecía el comercio e intercambio de petróleo y comida de la URSS a Alemania, reduciendo así el efecto de un futuro bloqueo por parte de Gran Bretaña como el que casi había ahogado a Alemania en la Primera Guerra Mundial. Hitler pasó entonces a centrarse en la preparación del futuro conflicto con los Aliados cuando, como pretendía, invadiera Polonia con el fin de incorporarla a Alemania. La ratificación del tratado de defensa entre Polonia y el Reino Unido no alteró

bogotazo 1948:1946
En 1946, durante el último tramo del gobierno de Alberto Lleras Camargo (quien asume por renuncia del titular Alfonso López Pumarejo), el Partido Liberal Colombiano se divide entorno a dos candidatos para las elecciones del 5 de mayo: Gabriel Turbay, candidato liberal oficialista, y Jorge Eliécer Gaitán, candidato liberal disidente. Esta división facilita la vuelta al poder del Partido Conservador Colombiano al ganar las elecciones de 1946 con su candidato único Mariano Ospina Pérez y terminar con 16 años de ausencia en la presidencia. Las votaciones: Ospina Pérez (565 mil), Turbay (441 mil) y Gaitán (358 mil votos), dan a Gaitan una mayoría en los principales centros urbanos del país .[1] Al asumir su mandato, Ospina Pérez plantea un gobierno de Unidad Nacional con la participación de ambos partidos.[2]

[editar] 1947

Las elecciones legislativas del 16 de marzo de 1947 determinan las mayorías electorales del "Gaitanismo". El 14 de julio, los dirigentes tradicionales del partido reconocen la jefatura de Gaitán sobre el Liberalismo. El 24 de octubre, es proclamado jefe único del partido. En París se produce la muerte, por extrañas circunstancias, de Gabriel Turbay, el 17 de noviembre de 1947, dejando a Gaitán el camino libre para convertirse en candidato liberal de facto para las elecciones presidenciales de 1950. Gracias a una campaña populista que buscaba el voto de las clases más desfavorecidas de la sociedad colombiana, Gaitán consigue seducir a las clases más bajas y menos preparadas de Colombia, por lo que se cree que sería el vencedor en las presidenciales de 1950.

[editar] 1948

El 7 de febrero de 1948 Gaitán encabeza una manifestación a la que acuden más de 100 mil personas, esta Marcha del Silencio ocurre en protesta por los hechos de violencia política en diversas partes del país. En su famosa Oración por la Paz Gaitan le dice a Ospina Pérez: "... Señor Presidente: Os pedimos cosa sencilla para la cual están de más los discursos. Os pedimos que cese la persecución de las autoridades y así os lo pide esta inmensa muchedumbre. Os pedimos pequeña y grande cosa: que las luchas políticas se desarrollen por cauces de constitucionalidad. Os pedimos que no creáis que nuestra tranquilidad, esta impresionante tranquilidad, es cobardía. Nosotros, señor Presidente, no somos cobardes: somos descendientes de los bravos que aniquilaron las tiranías en este suelo sagrado. Pero somos capaces, señor Presidente, de sacrificar nuestras vidas para salvar la tranquilidad y la paz y la libertad de Colombia....".[3]
El 15 de febrero, Gaitán se pronuncia nuevamente en Manizales esta vez con un discurso llamado "Oración por los Humildes" como homenaje a 20 liberales masacrados en el Departamento de Caldas. "...Compañeros de lucha: al pie de vuestras tumbas juramos vengaros, restableciendo con la victoria del partido liberal los fueros de la paz y de la justicia en Colombia. Os habéis ido físicamente, pero qué tremendamente vivos estáis entre nosotros..."[4]
El 18 de marzo en vista de la inacción gubernamental frente a la creciente violencia política y especialmente ante los hechos del día anterior en Bucaramanga donde grupos no identificados atacaron a ciudadanos liberales, Gaitán corta los lazos del liberalismo con el Gobierno al pedir la renuncia de sus ministros. Ospina Pérez procede a nombrar al caudillo conservador Laureano Gómez como Ministro de Relaciones Exteriores.[4]
El 30 de marzo se inaugura en Bogotá la IX Conferencia Panamericana; la delegación colombiana es presidida por Laureano Gómez, quien veta a Gaitan y logra que se inviten ùnicamente a los dirigentes tradicionales del liberalismo. Al inicio de la conferencia Laureano Gómez es elegido para presidirla, por lo que la delegación colombiana es finalmente presidida por Carlos Lozano y Lozano

el hombre llego a la luna:
Apolo 11 es el nombre de la misión espacial que Estados Unidos envió al espacio el 16 de julio de 1969, siendo la primera misión tripulada en llegar a la superficie de la Luna. El Apolo 11 fue impulsado por un cohete Saturno V desde la plataforma LC 39A y lanzado a las 10:32 hora local del complejo de Cabo Kennedy, en Florida (Estados Unidos). Oficialmente se conoció a la misión como AS-506.
La tripulación del Apolo 11 estaba compuesta por el comandante de la misión Neil A. Armstrong, de 38 años; Edwin E. Aldrin Jr., de 39 años y piloto del LEM, apodado Buzz; y Michael Collins, de 38 años y piloto del módulo de mando. La denominación de las naves, privilegio del comandante, fue Eagle para el módulo lunar y Columbia para el módulo de mando.
El comandante Neil Armstrong fue el primer ser humano que pisó la superficie de nuestro satélite el 21 de julio de 1969 a las 2:56 (hora internacional UTC) al sur del Mar de la Tranquilidad (Mare Tranquilitatis), seis horas y media después de haber alunizado. Este hito histórico se retransmitió a todo el planeta desde las instalaciones del Observatorio Parkes (Australia). Inicialmente el paseo lunar iba a ser retransmitido a partir de la señal que llegase a la estación de seguimiento de Goldstone (California, Estados Unidos), perteneciente a la Red del Espacio Profundo, pero ante la mala recepción de la señal se optó por utilizar la señal de la estación Honeysuckle Creek, cercana a Canberra (Australia).[1] Ésta retransmitió los primeros minutos del paseo lunar, tras los cuales la señal del observatorio Parkes fue utilizada de nuevo durante el resto del paseo lunar.[2] Las instalaciones del MDSCC en Robledo de Chavela (Madrid, España) también pertenecientes a la Red del Espacio Profundo, sirvieron de apoyo durante todo el viaje de ida y vuelta.[3] [4]
El 24 de julio, los tres astronautas amerizaron en aguas del Océano Pacífico poniendo fin a la misión.

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[editar] Cronología del vuelo

[editar] Despegue del Apolo 11

El 18 de junio, tres semanas antes del lanzamiento, comienza la carga de queroseno tipo RP-1 en la primera etapa del Saturno V, un trabajo que termina seis días después. El 15 de julio, ocho horas antes de la hora prevista para el lanzamiento y para evitar pérdidas por evaporación, se procede al bombeo de oxígeno líquido (LOX) e hidrógeno líquido (LH2) en los tanques de las tres etapas del cohete. Estos últimos propelentes son almacenados a altas presiones y a bajas temperaturas, por lo que se los denomina genéricamente criogénicos.
El Saturno V despega.
El 16 de julio, los astronautas Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins, son trasladados hasta la nave para proceder a su posterior lanzamiento. Mientras tanto, el ordenador del Complejo 39 realiza las últimas comprobaciones y supervisa que todos los sistemas funcionan. El director de vuelo, Gene Kranz, verifica las recomendaciones del ordenador y consulta a los miembros de su equipo. Entonces comienza la secuencia de ignición.
Los cohetes Saturno V constaban de varias fases que se iban desprendiendo de la nave una vez consumían su combustible. Esto es lo que ocurrió durante el despegue del Apolo 11:
Cuando los cinco motores F-1 de la primera etapa se encienden, los sistemas de refrigeración se encargan de arrojar varias toneladas de agua sobre la estructura metálica del cohete para protegerla del calor. Con la enorme vibración se desprende la escarcha que recubre el cohete, producida por el efecto de las bajísimas temperaturas a las que se mantienen los propergoles dentro de los tanques.
Cuando el Saturno V alcanza el 95% de su empuje total, los cuatro ganchos que retienen el cohete saltan hacia atrás; con una ligera sacudida el cohete se despega de la plataforma y comienza a elevarse, mientras los cinco últimos brazos de la plataforma se desplazan hacia un lado para no entorpecer el lanzamiento del cohete. Para entonces los motores F-1 ya consumen quince toneladas de combustible por segundo.
A las 10:32 de la mañana en Cabo Cañaveral el Saturno V abandona la rampa de lanzamiento.
Durante la misión la tripulación establecerá contacto verbal con el centro de control en Houston, ya que una vez que el Saturno V despega, Cabo Cañaveral traspasa el control a Houston.
Ciento sesenta segundos después, los motores de cebado de la segunda etapa se ponen en marcha ya que los cinco potentes F-1 de la primera etapa han agotado su combustible y se desprenden del cohete, iniciándose la segunda etapa que consta de cinco motores J-2, cuya tarea es que el Saturno V siga ganando altura cada vez a mayor velocidad.
También se produjo la separación de la torre de escape de emergencia situada junto con la cubierta protectora del módulo de mando, ya que el Saturno V no presentaba problemas técnicos y podía continuar con su salida del campo gravitatorio terrestre.
Nueve minutos después del lanzamiento, los cinco motores J-2 de la segunda etapa se separan del resto de la nave. Después las turbo bombas de la tercera etapa envían combustible a su único motor, el mecanismo de ignición se dispara y el cohete vuelve a acelerar. Doscientos segundos después el motor se apaga y los astronautas comienzan a notar la ausencia de gravedad. El Apolo 11 está en órbita.

[editar] De la Tierra a la Luna

El módulo de mando y el módulo lunar permanecen unidos todavía a la tercera etapa denominada S-IV B. Según las normas de las misiones lunares, las naves Apolo deben permanecer tres horas en una órbita llamada órbita de aparcamiento a 215 km de altura. La tripulación emplea este tiempo en estibar los equipos, calibrar instrumentos y seguir las lecturas de navegación para comprobar que la trayectoria que siguen es la correcta.
En el control de misión verifican la localización de la nave, dan instrucciones a los astronautas y reciben los datos de quince estaciones de rastreo repartidas por todo el planeta, que han de estar perfectamente coordinadas.
Una vez que el Apolo 11 completa la segunda órbita a la Tierra y los astronautas terminan de realizar sus tareas, Houston da la orden para poner rumbo a la Luna. Después de orientarse de forma precisa, la tercera etapa pone en marcha su motor con las sesenta toneladas de combustible que aún permanecen en los tanques. El cohete acelera gradualmente hasta alcanzar los 45.000 km/h. Esta maniobra recibe el nombre de inyección trans-lunar, y por su dificultad es el segundo punto crítico de la misión.
Cuando se agota el combustible de la tercera etapa, comienza otra parte crítica de la misión. El módulo lunar permanece oculto bajo un carenado troncocónico entre la tercera etapa y el módulo de servicio. Hay que iniciar la maniobra de transposición y colocar al LEM delante del módulo de mando. El carenado que protege al LEM se fragmenta en cuatro paneles usando pequeños detonadores explosivos similares a los que se usan para separar las sucesivas etapas agotadas. El LEM se separa del S-IV B y tras una complicada maniobra que ejecuta la tripulación utilizando los propulsores de posición quedan los dos vehículos ensamblados. Esta maniobra dura alrededor de una hora. Después se desprende la tercera etapa y se prosigue con la misión.
El Apolo 11 realizará durante tres días la supervisión de los aparatos de navegación, correcciones de medio rumbo y comprobaciones de los diversos instrumentos. Durante dos días, el Apolo 11 va perdiendo velocidad regularmente debido a la atracción de la Tierra, y cuando llega a la gravisfera lunar, situada a las cinco sextas partes del recorrido entre la Tierra y la Luna, el vehículo, que avanza a una velocidad de 3.700 km/h, comienza de nuevo a acelerar hasta los 9.000 km/h, atraido por la gravedad lunar. El Apolo 11 se encamina a esta velocidad hacia la Luna en una trayectoria denominada trayectoria de regreso libre, la cual permite a la nave pasar orbitando por detrás de la Luna y volver a la Tierra sin que sea necesario efectuar un encendido de motor.
El cuarto punto crítico de la misión es la ejecución de una maniobra conocida como inserción en órbita lunar o LOI. La trayectoria de regreso libre es útil cuando hay problemas al efectuar la LOI. Esta maniobra se realiza en la cara oculta de la Luna cuando no hay comunicación posible con Houston y consiste en un encendido de motor para efectuar una frenada y colocarse así en órbita lunar.
Desde tres inyectores distintos, comienzan a fluir tres productos químicos distintos para mezclarse en la cámara de combustión e iniciar el frenado denominado frenado hipergólico. Estos tres productos, (hidracina, dimetilhidrazina y tetróxido de nitrógeno), se llaman hipergólicos por su tendencia a detonar siempre que se mezclan. A diferencia del combustible sólido, el combustible criogénico o el keroseno, que necesitan una chispa o fuente de calor para iniciar su ignición, el combustible hipergólico entra en ignición al mezclarse los productos entre sí, sin necesidad de energía de activación. Este combustible es empleado por el Apolo 11 para todas sus maniobras una vez ha perdido la tercera etapa que utiliza combustible criogénico (LOX y LH2).
El motor funciona durante cuatro minutos y medio, y luego se apaga automáticamente. El comandante Neil Armstrong verifica en el panel de control del módulo de mando la lectura de Delta-v que se refiere al cambio de velocidad y observa que el frenado hipergólico ha situado al Apolo 11 a una velocidad correcta para abandonar la trayectoria de regreso libre y situarse en órbita lunar. También comprueba las lecturas del pericintio; esto es, el máximo acercamiento a la superficie lunar, y el apocintio, que es el máximo alejamiento. Las lecturas indicaban que el Apolo 11 orbitaba la Luna con un pericintio de 110 km y un apocintio de 313 km. En un par de revoluciones ajustarán la órbita hasta convertirla en una circunferencia casi perfecta. Poco más de media hora después de desaparecer por el hemisferio oculto del satélite, las comunicaciones con Houston se restablecen y la tripulación confirma que el Apolo 11 se encuentra orbitando la Luna.

[editar] “El Águila ha alunizado”

El comandante Neil Armstrong y el piloto del LEM Buzz Aldrin pasan del módulo de mando al LEM. Completada la decimotercera órbita lunar y cuando están en la cara oculta con las comunicaciones con Houston interrumpidas, Mike Collins, piloto del Columbia, acciona el mecanismo de desconexión y el Eagle comienza a separarse de su compañero de viaje. Con unos cuantos disparos de los propulsores de posición, el Columbia se retira, permitiendo al Eagle realizar la complicada maniobra de descenso hacia la superficie lunar. Esta maniobra comienza con un encendido de quince segundos con el motor trabajando al 10%, seguido de quince segundos más al 40%. Con este encendido consiguen abandonar la órbita de la Luna e iniciar una lenta caída hacia la superficie.
El LEM sigue ahora una trayectoria de Hohmann casi perfecta y en unos cuantos minutos llegan a la vertical del lugar previsto para el alunizaje. A quince kilómetros de la superficie, control de misión indica que todo está listo para la maniobra de descenso final o PDI, consistente en activar por segunda vez el motor del LEM.
El Eagle se acerca al Columbia.
Todos los sistemas funcionan con normalidad. Neil Armstrong dispara una corta ráfaga de impulsos con los propulsores de posición para realizar un proceso que se repite en todos los encendidos hipergólicos. Los propulsores de posición son accionados para empujar el combustible hipergólico al fondo del depósito y así eliminar burbujas o bolsas de aire en un proceso llamado merma. Tres segundos después el motor principal del LEM entra en ignición y este funciona al 10% durante veintiséis segundos mientras el sistema de control automático estabiliza correctamente la nave. Después el motor del LEM despliega toda su potencia.
El ordenador trabaja ahora según su programa 63 que es el modo totalmente automático. Siete minutos después de iniciada la secuencia de descenso y a una altura aproximada de seis kilómetros de la superficie, Neil Armstrong introduce en el ordenador el programa número 64. Con este programa, el empuje del motor desciende hasta un 57% y el LEM se sitúa en posición horizontal respecto a la superficie de la Luna. El sitio exacto de alunizaje, se encuentra a menos de veinte kilómetros al Oeste. Aproximadamente en esos momentos, el oficial de guiado comunica al director de vuelo que el LEM viaja a más velocidad de la programada. Este hecho podía causar el aborto del alunizaje pero el director de vuelo decide seguir con los procedimientos de alunizaje.
Debido a esto el LEM sobrepasa el lugar donde debería haber alunizado. Al parecer, el ordenador les está conduciendo hacia un gran cráter con rocas esparcidas a su alrededor que causarían serios daños al módulo si el alunizaje se produjese en esa zona. Armstrong desconecta el programa 64 e introduce el 66. Este programa de control semiautomático controla el empuje del motor pero deja en manos de la tripulación el movimiento de traslación lateral del LEM. El comandante desliza el módulo lunar en horizontal por la superficie buscando un lugar adecuado para el alunizaje mientras Aldrin le va leyendo los datos del radar y el ordenador. El LEM pierde altura gradualmente. A menos de dos metros de la superficie, una de las tres varillas sensoras que cuelgan de las patas del LEM, toca el suelo.
El Eagle recorre el último metro en una suave caída gracias a la débil gravedad lunar. El terreno ha resistido bien el peso del aparato y todos los sistemas funcionan.
Houston…aquí base tranquilidad, el Águila ha alunizado
En Houston son las 15:17 del 20 de julio de 1969 (las 20:17:39 h UTC[5] ). El Eagle está posado sobre la superficie del satélite. En el momento del contacto el motor de descenso posee sólo unos 30 segundos de combustible restante, alunizando a 38 m de un cráter de 24 m de diámetro y varios de profundidad.

[editar] Un gran salto

Frase de Neil Armstrong.ogg
Grabación de la famosa frase que pronunció Armstrong al pisar la luna por primera vez: «It's one small step for [a] man, one giant leap for mankind» (Un pequeño paso para un hombre, un gran salto para la humanidad).
Al sur del Mare Tranquilitatis y a unos noventa kilómetros al este de dos cráteres casi gemelos denominados Ritter y Sabine, concretamente en las coordenadas 0º40'27" Norte y 23º28'23" Este; es donde se halla en estos momentos la base lunar, denominada Tranquillitatis Statio, consistente en el LEM y su tripulación. Realizadas las comprobaciones pertinentes, Armstrong solicita permiso para efectuar los preparativos de la primera actividad extravehicular o EVA. Houston lo autoriza.
La única posibilidad de peligro para la misión era la sonda automática Luna 15, que, lanzada el 13 de julio, había estado en órbita lunar de 100 por 129 km y 25º de inclinación y corría riesgo de interferir en la órbita del Apolo, que era de 112 por 314 km y posteriormente de 99,4 por 121 km y 78º de inclinación. La misión de esta sonda era el alunizaje suave y recogida de muestras que luego enviaría de forma automática a la Tierra.
Seis horas y media después del alunizaje, los astronautas están preparados para salir del LEM. El primero en hacerlo es Armstrong, quien mientras desciende por las escaleras activa la cámara de televisión que retransmitirá imágenes a todo el mundo. Una vez hecho esto, describe a Houston lo que ve, y al pisar el suelo a las 2:56 del 21 de julio de 1969 (hora internacional UTC), dice la famosa frase: "Un pequeño paso para un hombre, un gran salto para la Humanidad".
Aldrin saluda la bandera.
El reloj de Houston señala las 22:56. En un primer momento por seguridad los astronautas iban unidos a un cordón enganchado al LEM. Al ver que no corrían ningún peligro se deshicieron de él. Armstrong toma fotografías del paisaje aledaño y más tarde muestras del suelo lunar. Entretanto Buzz Aldrin se prepara para salir del LEM de la misma manera que su comandante, el segundo de a bordo baja por la escala, contempla a su alrededor y a continuación dice:
- (Aldrin) "Hermoso... hermoso..."
- (Armstrong) "La vista de una magnífica desolación."
- (Aldrin) "Magnífica definición."
Los astronautas se percatan de la baja gravedad y comienzan a realizar las tareas que les han encomendado, instalar los aparatos del ALSEP, descubrir una placa con una inscripción que conmemora la efemérides, después el comandante instala una cámara de televisión sobre un trípode a veinte metros del LEM. Mientras tanto Aldrin instala un detector de partículas nucleares emitidas por el Sol, esto es una especie de cinta metalizada sobre la que incide el viento solar que posteriormente deberán trasladar al LEM para poder analizarla en la Tierra al término de la misión. Más tarde ambos despliegan una bandera estadounidense, no sin cierta dificultad para clavarla en el suelo selenita e inician una conversación telefónica con el presidente de los Estados Unidos Richard Nixon:
Huella del astronauta Buzz Aldrin.
- “Hola Neil y Buzz, les estoy hablando por teléfono desde el Despacho Oval de la Casa Blanca y seguramente ésta sea la llamada telefónica más importante jamás hecha, porque gracias a lo que han conseguido, desde ahora el cielo forma parte del mundo de los hombres y como nos hablan desde el Mar de la Tranquilidad, ello nos recuerda que tenemos que duplicar los esfuerzos para traer la paz y la tranquilidad a la Tierra. En este momento único en la historia del mundo, todos los pueblos de la Tierra forman uno solo. Lo que han hecho los enorgullece y rezamos para que vuelvan sanos y salvos a la Tierra”
Armstrong contesta al presidente:
- “Gracias señor presidente, para nosotros es un honor y un privilegio estar aquí. Representamos no solo a los Estados Unidos, sino también a los hombres de paz de todos los países. Es una visión de futuro. Es un honor para nosotros participar en esta misión hoy”.
Por último instalan a pocos metros del LEM un sismómetro para conocer la actividad sísmica de la Luna y un retrorreflector de rayos láser para medir con precisión la distancia que hay hasta nuestro satélite.
Mientras esto sucede, Michael Collins sigue en órbita en el módulo de mando y servicio con un ángulo muy rasante. Cada paso en órbita, de un horizonte a otro, sólo dura 6 minutos y medio pero desde semejante altura no es capaz de ver a sus compañeros. Cada dos horas ve cómo cambia la Luna y también observa cómo orbita debajo de su cápsula la sonda soviética Luna 15 en dos ocasiones.

destruccion de las torres gemelas:
En la mañana del 11 de septiembre de 2001 (día conocido como 9/11 u 11-S), el grupo terrorista Al Qaeda secuestró dos Boeing 767 de American Airlines y United Airlines estrellándolos cada uno contra ambas torres, en un ataque suicida coordinado. Después de que ardiera durante 56 minutos, la torre sur (2) se derrumbó, seguida media hora más tarde por la torre norte (1). Con los ataques al World Trade Center murieron 2.602 personas (sin contar las que murieron en los aviones que se estrellaron contra las torres), que no pudieron salir de los edificios por la destrucción de los compartimientos de escaleras, que fueron destrozados por los aviones Boeing 767. Al caer las Torres Gemelas, los edificios aledaños (WTC 3, WTC 4, WTC 5 y WTC 6), fueron destruidos por la gran cantidad de material que cayó de los rascacielos a los techos y columnas de los edificios. Hacia las 5:20 de la tarde de aquel día, el WTC 7 se derrumbó como producto de los daños ocasionados por las torres derrumbadas esa mañana y de los fuegos en los primeros pisos del edificio, aunque en este último derrumbe no se produjeron víctimas, ya que la policía neoyorquina había evacuado todo el Bajo Manhattan durante el transcurso del día. Este atentado ha sido el peor de los desastres en Nueva York hasta la fecha. El proceso de limpieza y recuperación del sitio en donde se alzaban las Torres Gemelas y los demás edificios tomó ocho meses. En memoria a los ataques y a las cientos de personas fallecidas la Corporación de Desarrollo del Bajo Manhattan construyó un memorial en honor a las víctimas, el cual fue diseñado por Michael Arad. El sitio donde se alzaron las Torres Gemelas del World Trade Center es conocido popularmente como
En la mañana del 11 de septiembre de 2001 (día conocido como 9/11 u 11-S), el grupo terrorista Al Qaeda secuestró dos Boeing 767 de American Airlines y United Airlines estrellándolos cada uno contra ambas torres, en un ataque suicida coordinado. Después de que ardiera durante 56 minutos, la torre sur (2) se derrumbó, seguida media hora más tarde por la torre norte (1). Con los ataques al World Trade Center murieron 2.602 personas (sin contar las que murieron en los aviones que se estrellaron contra las torres), que no pudieron salir de los edificios por la destrucción de los compartimientos de escaleras, que fueron destrozados por los aviones Boeing 767. Al caer las Torres Gemelas, los edificios aledaños (WTC 3, WTC 4, WTC 5 y WTC 6), fueron destruidos por la gran cantidad de material que cayó de los rascacielos a los techos y columnas de los edificios. Hacia las 5:20 de la tarde de aquel día, el WTC 7 se derrumbó como producto de los daños ocasionados por las torres derrumbadas esa mañana y de los fuegos en los primeros pisos del edificio, aunque en este último derrumbe no se produjeron víctimas, ya que la policía neoyorquina había evacuado todo el Bajo Manhattan durante el transcurso del día. Este atentado ha sido el peor de los desastres en Nueva York hasta la fecha. El proceso de limpieza y recuperación del sitio en donde se alzaban las Torres Gemelas y los demás edificios tomó ocho meses. En memoria a los ataques y a las cientos de personas fallecidas la Corporación de Desarrollo del Bajo Manhattan construyó un memorial en honor a las víctimas, el cual fue diseñado por Michael Arad. El sitio donde se alzaron las Torres Gemelas del World Trade Center es conocido popularmente como